NATILLAS CORRIENTES
(6 raciones aprox.)
Ponemos a hervir la leche en un cazo con todos los aromatizantes (pieles de limón y/o naranja, pimienta, clavo y vainilla).
En otro recipiente, mezclamos las yemas, el azúcar y la maizena, sin batir para que no pierda color.
Cuando la leche empieza a hervir, apartamos del fuego y añadimos un poco de leche, para atemperar, sobre el batido anterior, mezclando con la varilla. Añadimos el resto y seguimos mezclando. Lo colamos, con un chino, al cazo anterior.
Ahora llega la parte más difícil: sin parar de remover, encendemos el fuego muy bajo, y, sin parar de remover (especial cuidado con las esquinas…), esperaremos hasta que las natillas espesen. Nunca tienen que llegar a hervir.
Cuando ha espesado, retiramos del fuego y racionamos en los recipientes finales que vayamos a utilizar. Dejamos enfriar bien.
Por último, decoraremos con una mezcla de canela en polvo y azúcar, y servimos bien frío. También podemos acompañarlas con un bizcocho de soletilla.
CREMA CATALANA
(4 raciones aprox.)
Con estos ingredientes, procedemos del mismo modo que con la receta anterior de natillas.
A la hora de racionar, separamos en cazuelas pequeñas de barro individuales. Enfriaremos bien las cremas.
Justo antes de servir, espolvoreamos azúcar por encima de cada crema, y lo caramelizamos con un soplete, o una plancha especial para cremas catalanas (limpiaremos la plancha cada vez que caramelizamos una crema). Se formará una capa crujiente de caramelo deliciosa.
(6 raciones aprox.)
Ingredientes:
- 1 l. leche entera
- 190 g. azúcar
- 30 g. maizena
- 6 yemas
- 1 rama de canela
- Piel de limón y/o naranja
- 6 granos de pimienta negra
- Clavo
- Vainilla (esencia, o abrimos ramita por la mitad y sacamos las pepitas del centro)
- 20 g. azúcar (para decoración final)
Ponemos a hervir la leche en un cazo con todos los aromatizantes (pieles de limón y/o naranja, pimienta, clavo y vainilla).
En otro recipiente, mezclamos las yemas, el azúcar y la maizena, sin batir para que no pierda color.
Cuando la leche empieza a hervir, apartamos del fuego y añadimos un poco de leche, para atemperar, sobre el batido anterior, mezclando con la varilla. Añadimos el resto y seguimos mezclando. Lo colamos, con un chino, al cazo anterior.
Ahora llega la parte más difícil: sin parar de remover, encendemos el fuego muy bajo, y, sin parar de remover (especial cuidado con las esquinas…), esperaremos hasta que las natillas espesen. Nunca tienen que llegar a hervir.
Cuando ha espesado, retiramos del fuego y racionamos en los recipientes finales que vayamos a utilizar. Dejamos enfriar bien.
Por último, decoraremos con una mezcla de canela en polvo y azúcar, y servimos bien frío. También podemos acompañarlas con un bizcocho de soletilla.
- Calorías por ración (6): 337 kcal aprox.
- Consejos: Se hace mucho más rápido y fácil con un cazo eléctrico. Debemos evitar a toda costa que se nos pegue al fondo, porque las natillas tomarían un sabor a tostado que no buscamos. Si se nos pega un poco, no aprovechar lo quemado de las paredes del cazo al racionar. En el caso de que empezase a cocer, se nos formarán unos grumos indeseados. Podemos “medio arreglarlo” pasando las natillas por la batidora, pero nunca obtendremos el mismo resultado.
CREMA CATALANA
(4 raciones aprox.)
Ingredientes:
- 1 l. leche entera
- 175 g. azúcar
- 30 g. fécula de patata o almidón de trigo
- 6 yemas
- 1 rama de canela
- Piel de limón y/o naranja
- 100 g. azúcar (para decoración final)
Con estos ingredientes, procedemos del mismo modo que con la receta anterior de natillas.
A la hora de racionar, separamos en cazuelas pequeñas de barro individuales. Enfriaremos bien las cremas.
Justo antes de servir, espolvoreamos azúcar por encima de cada crema, y lo caramelizamos con un soplete, o una plancha especial para cremas catalanas (limpiaremos la plancha cada vez que caramelizamos una crema). Se formará una capa crujiente de caramelo deliciosa.
- Calorías por ración (4): 570 kcal aprox.
- Consejos: Se recomienda no caramelizar tiempo antes de servir, ya que la capa de caramelo se reblandece y no obtenemos el punto crujiente que queremos.